La epidemia de salud mental en Estados Unidos es algo personal para Christina. Ella sabe de primera mano lo que es ver a un miembro de la familia luchar con problemas de salud mental y abuso de sustancias. Christina se pregunta a menudo lo diferente que podría haber sido la vida de ese miembro de la familia si se le hubiera diagnosticado y tratado desde una edad temprana. La verdad es que no podemos construir una California más fuerte y saludable sin abordar esta crisis de frente.
Una abrumadora mayoría de californianos sabe que existe una crisis de salud mental. La ansiedad y la depresión van en aumento. Casi 1 de cada 20 estadounidenses ha tenido serios pensamientos suicidas en el último año. Cuatro de cada 10 adolescentes tienen sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza y 1 de cada 5 ha contemplado el suicidio. El gobierno tiene un papel crucial a la hora de garantizar que las personas tengan acceso a servicios de salud mental y apoyo adecuados, especialmente en tiempos de crisis. La escasez de personal de la salud mental no ha hecho sino agravar el problema. Esta epidemia debe abordarse al más alto nivel del gobierno y de la sociedad.
Christina es la única candidata en la carrera dispuesta a hacer de la lucha contra esta epidemia una piedra angular de su campaña. Como senadora, lucharía para que la financiación federal de los tratamientos de salud mental y abuso de sustancias existentes fuera permanente y lucharía para expandir el acceso a esos programas. Christina también lucharía por la financiación para hacer frente a la escasez de profesionales de la salud mental y aumentar la disponibilidad de servicios donde más se necesitan. Y ella lucharía por las inversiones en terapias alternativas y estrategias innovadoras para hacer frente a esta crisis.